Se produce una degeneración de las células sensibles a la luz.
RETINOSIS PIGMENTARIA
La retinitis pigmentaria es una degeneración poco frecuente y progresiva de la retina, que con el tiempo puede provocar un deterioro de la visón periférica y/o una pérdida de la visión central.
En concreto, se produce una degeneración de las células sensibles a la luz ubicadas en la retina denominadas bastones.
TRATAMIENTO
Según el paciente se puede recibir varios tratamientos, aunque ninguno de ellos puede revertir el daño que esta patología puede provocar a quienes lo padecen.
Por lo general el palmitato de vitamina A ayuda a ralentizar la progresión de la enfermedad en algunos pacientes.
En otros, una combinación de suplementos ricos en ácido graso omega-3 con luteína y zeaxantina, también pueden reducir la pérdida de la visión.
Otro tratamiento habitual en personas con edema macular son unos medicamentos denominados inhibidores de la anhidrasa carbónica que se puede suminsitrar por vía oral o en forma de gotas.
En casos más graves, como personas que han perdido gran parte de la visión, se llevan a cabo tratamientos quirúrgicos más complejos para recuperar cierta capacidad de percepción de luz y formas a través de un chip implantado en el ojo.
Pide cita
Se produce una degeneración de las células sensibles a la luz.
RETINOSIS PIGMENTARIA
La retinitis pigmentaria es una degeneración poco frecuente y progresiva de la retina, que con el tiempo puede provocar un deterioro de la visón periférica y/o una pérdida de la visión central.
En concreto, se produce una degeneración de las células sensibles a la luz ubicadas en la retina denominadas bastones.
TRATAMIENTO
Según el paciente se puede recibir varios tratamientos, aunque ninguno de ellos puede revertir el daño que esta patología puede provocar a quienes lo padecen.
Por lo general el palmitato de vitamina A ayuda a ralentizar la progresión de la enfermedad en algunos pacientes.
En otros, una combinación de suplementos ricos en ácido graso omega-3 con luteína y zeaxantina, también pueden reducir la pérdida de la visión.
Otro tratamiento habitual en personas con edema macular son unos medicamentos denominados inhibidores de la anhidrasa carbónica que se puede suminsitrar por vía oral o en forma de gotas.
En casos más graves, como personas que han perdido gran parte de la visión, se llevan a cabo tratamientos quirúrgicos más complejos para recuperar cierta capacidad de percepción de luz y formas a través de un chip implantado en el ojo.